sábado, 27 de diciembre de 2008

Aprender a fluir...



Aprender a fluir, la mejor receta para vivir en un "mundo líquido"



Por Tesy de Biase
Para LA NACION


El escenario social actual no despierta resonancias muy alentadoras: muchos pierden el trabajo en un contexto laboral inestable y precario; otros pierden la vida en calles inseguras (asaltos, crímenes automovilísticos), y la mayoría pierde las certezas en un mundo que fluye.
El panorama no se circunscribe a la realidad local. Para describir esta arena movediza, el sociólogo polaco Zygmunt Bauman utiliza un término extraído de la física. En su libro Modernidad líquida (Fondo de Cultura Económica) describe las condiciones de existencia social inasible e inconsistente, que se repiten en una buena porción del planeta.
Tomando conceptos del pensador francés Pierre Bourdieu, Bauman recorre los nombres que la actual encrucijada humana encarna en distintos puntos geográficos: précarieté, en Francia; incertezza, en Italia; insegurity, en Inglaterra, y en Alemania, unsicherheit , una palabra que da cuenta del fenómeno que intenta aprehender y articular: 'La experiencia combinada de inseguridad, incertidumbre y desprotección'.
'Cada contexto social y cultural genera sus propias formas de incertidumbre. En la Argentina dependen mucho de las políticas económicas, y se manifiestan como inestabilidad laboral e inseguridad en la calle', dice la terapeuta argentina Janine Puget, quien desde hace décadas estudia 'la inscripción de eventos traumáticos en la subjetividad social'.
Comenzó analizando los efectos que el asesinato de Kennedy produjo en la sociedad estadounidense, más tarde los efectos del terrorismo de Estado en la Argentina de los 70, y hoy centra su análisis en la desocupación, que 'convierte a las personas en objetos descartables', y en la violencia social, especialmente aquella provocada en asaltos y secuestros, en la que una persona queda a merced de otra.
Todas situaciones extremas que súbitamente invierten las condiciones de vida y provocan una desorganización psíquica que se manifiesta como un estado de perplejidad, al que Janine Puget describe como 'un estado mental caracterizado por la desorientación, la angustia, la vacilación y el desconcierto'.
A partir de un evento de estas características, el mundo ya no es el mismo, las certezas se desvanecen y las coordenadas sobre las que cada persona se sostenía parecen derrumbarse. La vida pierde el carácter estable y sólido que se le adjudicaba.
Las respuestas a estos tsunamis existenciales son básicamente dos: la parálisis (la persona queda bloqueada, sin posibilidad de actuar) o el pensamiento creativo, que busca salidas, aunque todas las puertas parezcan cerradas.
Puget entiende que quienes frente a un hecho desestructurante e imprevisible se repliegan, enojan, angustian y encierran, pierden la capacidad de acción. Quienes, en cambio, enfrentan la situación con un pensamiento abierto conservan la capacidad de sorpresa, desalojan el conformismo, la apatía y la indiferencia, y seguramente, tienen más posibilidades de modificar esa realidad.
Los ejemplos son múltiples: las Madres del Dolor o los padres de los chicos de la tragedia de Santa Fe, que luchan por la seguridad vial para que otros no sufran lo que sufrieron sus hijos.
Frágil, leve e incierta :
Aunque sólo lo recordamos frente a situaciones límite, la condición humana es impredecible, y la incertidumbre una condición inherente a la vida misma. Sistemáticamente construimos certezas que nos permiten crear la ilusión de previsibilidad, pero la vida es frágil, leve e incierta. Si no aceptamos este carácter movedizo estructural, en el contexto de un mundo que fluye, imparable, corremos el riesgo de derretirnos sobre una montaña de certezas que la corriente disuelve.
Para sostenerse en un mundo líquido sin ser arrasado por la realidad es imprescindible aceptar la vulnerabilidad como una característica ineludible de la naturaleza humana. Fluir en un mundo que fluye, y recuperar el valor de construir en una realidad que atenta contra toda solidez es una condición de la existencia moderna.
A los 25 años, Montserrat Font es una representante indiscutible de la 'sociedad de la modernidad líquida'. Contratada temporalmente por una cadena hotelera internacional europea, asume: 'Hoy en día, inestabilidad laboral hay en todas partes.... Yo tengo contrato por seis meses a renovar, pero no sé qué pasará. A veces, me preocupo por la posible pérdida de mi puesto de trabajo, pero enseguida vuelvo a una forma de pensar más optimista y adaptada a nuestros tiempos. Hoy en día casi no hay trabajos para siempre. Por eso trato de aprovechar lo que me ofrece esta experiencia laboral y más adelante se verá. En la vida siempre aparecen nuevos obstáculos? lo importante es aprender de ellos y superarlos'.
Tal como sintetiza una frase de autor incierto que recorre la Web últimamente: 'Vivir no es esperar a que la tormenta pase; es aprender a bailar bajo la lluvia'.
REPENSAR
• Crear nuevas categorías para pensar el presente: explicarlo a través del pasado esconde el riesgo de confundir tiempos y sucesos históricos, y, lo que es peor, de repetirlos.
• Confiar en la capacidad humana para reconstruir el presente: y no en la capacidad de destruirlo.
• Cambiar el eslogan de 'todo tiempo pasado fue mejor' por 'podemos construir un mundo mejor'
LA NACION.com

martes, 23 de diciembre de 2008

Deseos de Navidad




Ríe

Relájate

Perdona

Pide ayuda

Haz un favor

Delega tareas

Expresa lo tuyo

Rompe un hábito

Haz una caminata

Sal a correr

Pinta un cuadro.

Sonríe a tu hijo

Permítete brillar.

Mira fotos viejas

Lee un buen libro.

Canta en la ducha

Escucha a un amigo.

Acepta un cumplido

Ayuda a un anciano.

Cumple con tus promesas

Termina un proyecto deseado

Sé niño otra vez.

Escucha la naturaleza

Muestra tu felicidad.

Escribe en tu diario

Trátate como un amigo.

Permítete equivocarte

Haz un álbum familiar.

Date un baño prolongado

Por hoy no te preocupes.

Deja que alguien te ayude

Mira una flor con atención.

Pierde un poco de tiempo

Apaga el televisor y habla.

Escucha tu música preferida

Aprende algo que siempre deseaste

Llama a tus amigos por teléfono.

Haz un pequeño cambio en tu Vida

Haz una lista de las cosas que haces bien.

Ve a la biblioteca y escucha el silencio

Cierra los ojos e imagina las olas de la playa.

Haz sentir bienvenido a alguien

Dile a las personas amadas cuánto las quieres

Dale un nombre a una estrella

Sabes que no estás sola/o

Piensa en lo que tienes

Hazte un regalo

Planifica un viaje

Respira profundo

Cultiva el amor

viernes, 12 de diciembre de 2008

ESTRÉS Y RELAJACIÓN


METODOS DE RELAJACIÓN
¿Tiene estrés? ¿No descansa bien cuando duerme? ¿Se crispa con facilidad? ¿Tiene algún músculo en tensión mientras lee estas líneas: la mano, los dedos, la pierna...? ¿Le gustaría practicar un método de relajación anti-estrés en 45 minutos cada día?
El Yoga lleva milenios practicándose y obteniendo sorprendentes beneficios para la salud con la respiración, la relajación y una serie de posturas llamadas asanas. En estás líneas aspiramos solo a animarle a profundizar y a interesarse por esta técnicas milenarias.
Paso 1: Aprenda a respirar. Es fundamental para iniciar una relajación con resultados rápidos y efectivos. Hemos dedicado un amplio espacio a enseñar a respirar, es indispensable antes de seguir los ejercicios de relajación.
Paso 2: Un sitio y una respiración relajante. Prepare un sitio cómodo y tranquilo: sin interrupciones ni ruidos. Puede tenderse en una cama boca arriba, o en una manta en el suelo. Concéntrese unos minutos en su respiración. Déjese llevar por ella. No fuerce nada. Lenta, profunda y silenciosa. Piense solo en su respiración en cinco minutos. Primero concéntrese en hacer una espiración lenta y profunda. Deje entrar el aire en sus pulmones lentamente mientras inspira... Ensaye una respiración completa. Céntrese primero en la respiración abdominal, sienta como el diafragma desciende suavemente cuando inspira... Concéntrese en hacer una respiración relajada, silenciosa; respirar y relajar... Sienta que respire con su cuerpo, siente que sus ojos respiran, su cara, su frente, respira con sus órganos internos, su garganta, sus pulmones, su vientre, sus músculos... Tome conciencia de que todas las células de su cuerpo están respirando...(Haga esto unos diez minutos...).
Paso 3: Déjese llevar por la gravedad. Vaya tomando conciencia de su cuerpo mientras respira lenta, profunda y silenciosamente. Sea consciente de las fuerzas de la gravedad, la tierra nos atrae.. Deje que cada músculo de los pies, las piernas, los muslos, la espalda, los hombros, el cuello, la cabeza... sea atraído por la gravedad. Sienta cada músculo muy pesado, aleje de su mente cualquier necesidad de contracción muscular... concentre su pensamiento en la relajación. Deje que sus pies, piernas y muslos, los atraiga el suelo... sus brazos extendidos hacia arriba, su cuello sin tensión, relajando... (3 minutos).
Paso 4: Relaje los pies, las piernas y los muslos. Vaya dejando su respiración relajada y su cuerpo y centre su mente en partes muy concretas. Primero los pies, sus dedos, uno a uno... Relájelos, abandone cualquier tensión que exista, relaje dedo a dedo, sienta calor conforme note su relajación, su respiración, lentamente, vaya relajando la planta del pié, los talones, cada tobillo, los gemelos de las piernas, sienta su pesadez.. la de sus muslos, su zona lumbar... No siga hasta que haya desaparecido cualquier tensión o signo de contracción muscular de las extremidades inferiores, observe mental y pasivamente como respiran... (6 minutos).
Paso 5: La relajación de la espalda, el cuello, el vientre, la caja torácica, el pecho, los hombros. Siga concentrándose en la relajación de cada músculo, relajándolo, sintiendo su descanso, su respiración... En realidad es su estado natural, aleje de cada músculo la tensión, no hay necesidad de tensión... Su cerebro ayuda a cada músculo a recuperar su estado natural en posición de descanso... Cuando llegue a la espalda, concéntrese vértebra a vértebra sienta que se ensancha y se extiende; deje que el diafragma de un masaje suave al abdomen al respirar relajándolo del todo, retire del cuello alguna rigidez que todavía quede... (8 minutos).
Paso 6: Relaje las manos, los brazos... Concéntrese en sus manos. Primero la relajación de sus dedos, uno a uno de cada mano. Pase a la las palmas de sus manos, sus muñecas, sus antebrazos y brazos (8 minutos).
Paso 7: Relajar la cabeza, la cara... Tómese un tiempo muy especial para su cabeza de forma muy minuciosa. Empiece por relajar las mandíbulas, la lengua, los labios... Relaje los músculos de sus ojos: sus cejas, sus pestañas... Sienta su frente amplia, relajada; relaje hasta los cabellos, el cuero cabelludo... (6 minutos).
Paso 8: Incluso... los órganos internos... Sienta su respiración y relajación. Vaya sintiendo la unidad de su cuerpo. Viaje por su cuerpo y observe que está perfectamente relajado... casi separado de usted. Vaya abandonando a su cuerpo ya perfectamente relajado, deje que su mente se recree con imágenes plácidas, el agua, el cielo, la naturaleza (2 minutos)
Paso 9: Relajación total. Abandone mentalmente su cuerpo, deje su mente flotar, viajar por el espacio, por un bosque la luz, su aire limpio, puro, la paz... Sienta que cambia de tamaño conforme camina.. siente que todo que le rodea tiene un tamaño enorme (los árboles, los troncos, las hojas siéntase una abeja que vuela, disfrute de la placidez de animales pacíficos una ardilla, los pájaros.. Perciba dimensiones de gran tamaño... disfrute de los detalles, las formas de las hojas, los colores de las flores, el tamaño inmenso de las flores, las gotas de agua de un a escarcha, el olor de humedad de la tierra, recorra los tallos de las platas, mire hacia arriba los inmensos arboles... camine y hágase un gigante de aire... vea una dimensión diferente, vea pequeños los árboles, las casas, los pueblos... respire mucho aire... flote. Navegue por las estrellas, por el espacio infinito... (todo el tiempo que quiera, que disfrute).
Comprobará que es uno de los mejores remedios para el nerviosismo, la tensión, el estrés...