jueves, 12 de febrero de 2009

¿Qué nos pasa cuando no decimos lo que sentimos?


APRENDA A DECIR "NO" SIN SENTIR CULPA

Negarse a hacer un favor no siempre debe ser tomado como una
actitud de egoísmo, a veces simplemente es defender una postura
y valorar más las decisiones propias. Para aprender a fortalecer.
Por alguna razón al ser humano le cuesta muchisimo negarse a los
ruegos de los demás, aún en los casos en los que no nos conviene o no nos convencen. Por que se produce esta reacción? Ahora trataremos de comprender mejor.
A casi todos nos gusta complacer, pero a veces no saber decir "NO"
significa algo más: quiere decir que hay una falta de autoestima y
de autoafirmación y una excesiva necesidad de ser aceptado por los demás. Como superarlo y recuperar el respeto por nosotros
mismo? Veámoslo ya.

DEFENDER UNA DECISION

A veces decir NO es un derecho y no tenemos por que sentirnos mal por haber tomado una decisión de la cual estamos seguros. No se trata de ser insensible a los deseos y necesidades de los demás,
sino de aprender a pensar en nuestras necesidades puntuales.

Medite los siguientes punto:

1) DECIR LO QUE SIENTE

Si ha decidido negarse a una petición de otra persona, comu-
níqueselo sin enojarse, pero con un tono firme para que no
insista ni vuelva a solicitárselo. No se sienta culpable aunque
la otra persona se enoje con usted.

2) SIN EXCUSAS

Lo mejor es no tener que dar explicaciones sobre una decisión,
pero si se siente muy culpable puede pensar una excusa
sencilla y simple para que no parezca una decisión arbitraria.

3) SIEMPRE HABLAR CON EDUCACION

Sea claro al rechazar la petición, no baje la vista y se sienta culpable,
tampoco debe ser agresivo ni mal educado. Mantenga
la situación bajo control con respeto.

4) ESTE PREPARADO PARA UNA MALA REACCION

La respuesta que no podemos obtener despues de decir "NO" a
veces no es de lo más agradable, tal vez la persona reaccione
con agresividad o sorpresa. Hay que mantener la palabra y estar
orgulloso de haber podido tomar una decisión acorde con nues-
tros deseos y no supeditada a los deseos de los demas.

1) No nos respetamos a nosotros mismo tal cual somos.
2) Nos arrepentimos por haber cedido a la presión de los demás.
3) Sentimos que no controlamos la situación.
4) Se reduce nuestra autoestima porque cremos que no tenemos
carácter para afrontar una situación que no nos agrada.


APRENDAMOS A DECIR LO QUE PENSAMOS, TANTO POR LA BUENAS COMO POR LAS MALAS,
SIEMPRE NOS HARA SENTIRNOS SEGUROS
DE NOSOTROS MISMOS.