lunes, 1 de agosto de 2011

UTOPIA


"Las utopías no son a menuno otra cosa que verdades prematuras" (Alphonse de Lamartine)

Yo no soy nadie. Y como no soy nadie, soy libre. Y como soy libre puedo hablar sin censuras exteriores ni interiores y puedo pedir para todos un mundo mejor.

Hemos construído un mundo lleno de guerras, de injusticias, de odio, de egoismo, de insatisfacciones personales y colectivas, ... un mundo completamente absurdo.

Ya es hora de que empecemos a construir un planeta más vivible.

Todos podemos hacer algo: cada uno tiene que poner su pequeño granito de arena para hacer entre todos un mundo más justo, más humano, más solidario, .... un mundo mejor.

No nos engañemos: la situación actual es totalmente anormal e ilógica.

Lo lógico es:


-Que ningún niño se muera de hambre. Que todos los seres humanos tengan pan para comer y agua para beber.

-Que todas las personas tengan un techo para cobijarse, un lugar digno donde puedan formar un hogar.

-Que se acaben las guerras. Que ningún pueblo odie a otro pueblo. Que se pueda vivir, pensar y opinar en paz y en libertad.

-Que no haya terrorismo, ni secuestros, ni atentados, ni bombas, ... Que nadie quite a otro violentamente la vida, la salud, o la libertad.

-Que los maridos no maten a las mujeres, ni estas a aquellos, ni los hijos a los padres, ni los padres a los hijos. Que nadie mate ni hiera a nadie. Que no haya violencia, ni odio, ni rencor.

-Que los niños puedan jugar, estudiar y ser felices. Que todos los que nacen tengan medios y posibilidades para recibir una educación y una formación intelectual, personal, y social.

-Que los jóvenes puedan crecer, madurar, divertirse, ... sin necesidad de acudir a la droga ni al botellón. Que puedan estudiar. Y que puedan caminar felices y sonrientes por la etapa más apasionante de la vida.

-Que los adultos tengan un trabajo digno, en el que se sientan personas. Un trabajo que les haga sentirse útiles y felices. Un trabajo para ganar el pan y para colaborar en la construcción de un mundo mejor. Un trabajo en el que lo importante sea la persona y no los objetivos púramente numéricos ni la cruda productividad.

-Que las empresas sean grupos humanos formados para hacer algo útil para mejorar el mundo que tenemos y para hacer más fácil o más plena la vida de los demás. Que los jefes y los empleados sean amigos. Que nadie se sienta superior ni inferior a nadie.

-Que no haya más hombres ni mujeres muertos porque se rompe una patera. Que no existan las fronteras, y que todos los seres humanos puedan pasar de un país a otro libremente. ¿Os imaginais un mundo en el que las golondrinas tuvieran que obtener el visado, el permiso de residencia y el permiso de trabajo .... para viajar cada año a África???. ¡Dios Santo: qué absurdas son las fronteras! ¡Sólo a los humanos se nos pudo ocurrir inventar una cosa tan inhumana!.

-Que todos los seres humanos tengan medios suficientes para poder vivir en la tierra que les vió nacer, y que nadie se vea obligado a emigrar para poder ganar el pan para sí o para su familia.

-Que la riqueza del mundo esté justamente distribuida entre los pueblos y entre las personas. Que nadie tenga riquezas excesivas y que nadie viva en la pobreza. Que desaparezcan la división entre ricos y pobres. Que todos tengan lo necesario para vivir dignamente y que nadie tenga tanto que no pueda disfrutarlo.

-Que en el mundo reine la justicia hasta el punto de que no existan ni pobres de solemnidad, ni apátridas, ni refugiados, ni "sin papeles". Y que todo el que quiera trabajar con honradez pueda vivir libre y dignamente, como verdadero ser humano.

-Que no exista la exclavitud, ni la trata de blancas, ni la explotación de los menores, .... Que nos enteremos de una vez de que todos los hombres y mujeres son personas y que les tratemos como tales, con independencia de cual sea su edad, su sexo, su raza o su religión. Que todos nos respetemos. Y que nadie sea dueño de nadie.

-Que todos los seres humanos puedan expresar libremente sus ideas y que nadie sea fusilado por defender la paz, la justicia o la igualdad.

-Que todos creamos de verdad que si queremos podemos hacer un mundo mejor, donde reinen la paz, la justicia, la igualdad y la libertad; un mundo más humano, donde haya amor, y donde todos seamos más felices. Un mundo, sencillamente, más normal que el que tenemos.

Todo lo anterior es absolutamente lógico. Y por eso les pido a todos que pongan vuestro granito de arena para hacer un planeta más vivible, un mundo más lógico, una Tierra mejor. El mundo que tenemos está loco y nos hace infelices:
¡Seamos felices, hagamos felices a los demás, y construyamos entre todos un mundo más normal!